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INFIDELIDAD Parte 5 - ¿Por qué engañamos?

Actualizado: 20 jun 2022

Hay innumerables razones por las que la gente es infiel.


Si le preguntas a una persona por la razón de sus escapadas, puede decir "Bueno, me siento solo cuando mi pareja no está", "Quiero resolver un problema sexual", "Quiero tener más comunicación, más intimidad o simplemente más sexo", ""Me excita el secritismo que conlleva una aventura", "Me gustaría que me pillaran y así arreglar mi matrimonio", "Es una excusa para dejar a mi pareja", "Me gustaría complementar mi matrimonio", "Quiero sentirme especial, deseado, más atractivo o mejor comprendido" o simplemente - patéticamente - " No lo sé". Algunos buscan venganza. Algunos simplemente se aburren. Otros anhelan el drama, la emoción o el peligro...


¿Por qué somos infieles?
Daniela Zambrana Coaching

Muchas personas están en tratamiento terapéutico y medicinal y sufren por la falta de líbido, la cual es una de las mayores causas de separación. Hagan lo que hagan parece que no son capazes de recuperar el deseo sexual, pero en cuanto se rompe la relación, de repente la mayoría recupera lo recupera... ¿Pero por qué?

Porque ahora tienen la oportunidad de ser libres de nuevo y no tuvieron la oportunidad de serlo en la relación.


Las personas que tienen relaciones comprometidas a largo plazo necesitan encontrar una manera de vivir la libertad y la autonomía dentro del matrimonio, para que ese deseo de autonomía no corroa sus matrimonios.


¿Y qué pasa con el "Eros", el "Aura Sexual" de una aventura...?

Eros es mucho más importante que la idea que solemos tener sobre el sexo. Se trata de sentirse vivo. Para ello no se necesita el acto sexual, necesitas tener la energía, la energía erótica de la vivacidad que viene con la fantasía de esa cosa llamada “Aventura”. Un beso que sólo imaginas dar puede ser tan poderoso como horas de hacer el amor de verdad. Se trata del deseo, no del sexo. El deseo tiene que ver con sentirse importante, sentirse visto, sentirse deseado, tener la atención de alguien en ti, todo lo que a menudo se agota dentro de una relación comprometida… y no sólo por culpa del otro.


La idea romántica, de la que somos muy partícipes y que tiene unos 150 años, es la siguiente: Soy el “elegido”, soy "la media mitad", soy "el único". En consecuencia, soy insustituible y soy indispensable. Y cuando soy "el elegido", significa que el otro no debe pensar, ni querer, ni mirar a nadie más. Y si el otro tiene todo lo que necesita conmigo, no hay necesidad de ir a buscar a otra parte... Por lo tanto, si va a buscar a otra parte significa que hay algo que está mal conmigo, o con mi pareja, o con/entre nosotros.


Este es el modelo actual de infidelidad, es un modelo de carencia. Sólo ocurre porque falta algo.


La gran mayoría de las personas que engañan no son en realidad los mujeriegos o seductoras crónicos/as, sino que suelen ser personas que han sido fieles durante décadas. Y entonces un día cruzan una línea, un límite que la mayoría de ellos nunca pensó que cruzaría porque a menudo son monógamos en sus valores, pero plurales en su comportamiento. Experimentan un conflicto entre sus valores y sus comportamientos. Y estas personas suelen arriesgar todo lo que han construido durante años. ¿Para qué?


Dan Savage cree que la mayoría de la gente engaña porque los compromisos monógamos son una trampa. Porque hemos ampliado la definición de lo que es engañar hasta un punto tan ridículo que todo el mundo es esencialmente un tramposo.


La gente engaña por todo tipo de razones. No siempre es porque ya no están enamorados de su pareja. La razón no es que haya fallado la monogamia, la razón es que la monogamia nos ha fallado a nosotros. El discurso sobre la monogamia hace que todas las relaciones monogámicas fracasen. Porque lo que la sociedad le dice a la gente es que el marcador más importante del amor, el compromiso y la intimidad es la exclusividad sexual. Si fallas en eso, significa que toda la relación es un fracaso.


Desde que el sexo matrimonial dejó de ser sólo sexo procreativo y pasó a implicar amor romántico, se desarrolló una fuerte creencia de que, si estás enamorado, no querrás tener sexo con otra persona, ¡nunca más!

Pero muchos de nosotros sabemos que puedes seguir enamorado de tu pareja y a veces querer intimar con otros. Y esto crea sufrimiento y daña las buenas relaciones.


Muchas personas en algún momento conocen a alguien de quien se enamoran y si realmente creen (como les han dicho), que el amor y el deseo es un juego de suma cero, en el que si quieres tener sexo con otra persona, eso significa, que ya no estás enamorado de tu pareja, actuarán en consecuencia. Se socava un compromiso monógamo, se destruye la relación a causa de esta creencia.


Tenemos que dejar de decirle a la gente que la monogamia pura y dura es la "única prueba" de que una relación funciona bien y está basada en el amor mutuo, que hay que ser el 100% monógamo todo el tiempo para ser considerado "monogamo".


Me gusta la siguiente metáfora: si participo en el Tour de Francia y me caigo de la bicicleta, sigo estando en el Tour de Francia y sigo siendo un buen ciclista. Así pues, una creencia más sana respecto a las relaciones de pareja podría ser: "Si estás con alguien durante más de una década, y sólo te ha engañado un puñado de veces y tú también, ambos sois bastante buenos en la monogamia".


No me malinterpreten: ¡no estoy hablando de un "pase libre"! ¡Se trata de que deberíamos redefinir los sellos de calidad de una lo que significa una buena relación!



Preguntas para la reflexión

  • ¿Qué significa para ti la monogamía? ¿Dónde ves los límites de la monogamía en las relaciones?

  • Siguiendo el concepto de infidelidad como modelo de carencia: ¿Qué es lo que "falta" en tu pareja, en tu relación? ¿Qué carencias son tan grandes que crean el deseo de buscar lo que falta fuera de la relación?

  • ¿En qué punto de tu Tour de Francia personal te caíste o casi te caíste? ¿Qué te ayudó a restablecer la relación?

¿Qué es lo siguiente?

En mi próximo artículo analizaré el enfoque de Core Energetics (psicoterapia corporal) en cuanto a la dinámica de las relaciones: El "objetivo" inconsciente de la persona que es infiel no suele ser el sexo ni siquiera una historia de amor, va más allá... se trata de sentirse vivo, se trata de superar las propias limitaciones, las limitaciones de la vida que uno ha creado, las limitaciones del matrimonio en el que está, la mortalidad que llama a la puerta. La esencia de la infidelidad es el cruce de los límites.


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Fuentes / Sugerencias de lectura

  • Conferencia Pathwork 044: Las fuerzas del amor, el eros y el sexo (https://pathwork.org/lectures/the-forces-of-love-eros-and-sex/ )

  • "Claves para mantener la pasion en la pareja " - Esther Perel

  • Dan Savage: escritor, personalidad de TV y activista político; Autor de la columna de sexo "Savage Love" y del Bestseller "American Savage"


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